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Tuesday, September 26, 2017

Si puedes hacer de tu hijo un campeón.

¿Eres un padre o madre de familia que deseas crear en tus hijos armonía?... Entonces sera muy conveniente para ti experimentar nuevamente en tus recuerdos las etapas de tu niñez a través de algunas preguntas: ¿Realmente fui un niño(a) feliz? ¿Realmente me siento satisfecho(a) con las vivencias que tengo de mi infancia? ¿Existe algo que realmente me duele aún? ¿Si tuviera la oportunidad de volver a ser ese niño(a) que fui, la tomaría con mucha alegría?

A través de estos cuestionamientos podrás encontrarte primero contigo mismo(a) experimentando nuevamente esas vivencias que están en tus recuerdos. Si las respuestas a estas preguntas te han hecho sentirte con alegría, con confianza y con paz entonces sabrás como transmitir a tus pequeños lo que quieres.

Sin embargo si tu infancia estuvo envuelta en emociones de miedo, autoridad, desprecio, abandono, y rechazo; posiblemente evitarás encontrarte con tu persona en este ejercicio. Las heridas emocionales suelen destruir y ocasionar desajustes en las personas cuando estos se convierten en adultos; provocando en ellos insatisfacción, falta de realización personal, desanimo, desconfianza, etc.

En el intento de convertirse en un buen padre o madre este tipo de eventos fallidos sabotean inconscientemente la vida y los resultados que esperan obtener. Por más esfuerzo que hacen no logran conseguir el objetivo en las personas que desean ayudar o cambiar. A su vez el desgaste interior es tan grande que no pueden mantener una vida emocional estable, ocasionando en sus hijos confusion, desanimo, falta de confianza en ellos mismos y muy baja autoestima.

Estas características construyen la formula perfecta para un desajuste motriz-emocional en el niño  produciendo efectos secundarios como la falta de concentración en los estudios, apatía en los deportes, desanimo en crear nuevas amistades, alergias, tristeza, depresión infantil, sobrepeso, hiperactividad entre muchas más que podría fácilmente describir.

Por esta razón antes de querer crear en tus hijos las expectativas o el deseo de alegría y armonía que anhelas, permitete crear en tu interior un estado de paz donde encuentres la reconciliación de tu vida presente con tu infancia. Por lo tanto, entre mayor tiempo inviertas en tu persona, mayores beneficios obtendrás en el corto, mediano y largo plazo. Haciendo esto estabilizarás tus emociones, incrementarás tu autoestima y eliminarás los deseos fervientes de imponer en tus hijos lo que tu deseas, permitiéndoles descubrir por si mismos una auténtica manera de vivir, convivir y aprender de ti. ¡Animo!
"Si algo no te gusta, cámbialo. Si no lo logras, cambia tu actitud". Maya Angelou 
¡De ti depende! ¡Dios te bendiga!
#QueSeNoteQueEstasVivo  #YYaVeras